jueves, 4 de julio de 2013

Platón y La Magia de tener un Mentor!

"Vi mas lejos por que me paré sobre los hombros de gigantes"
                                                Isaac Newton

Si bien la competencia de trabajo en equipo hace parte del lenguaje organizacional, la realidad es que, con algunas pocas excepciones, vivimos , crecimos y fuimos educados en ambientes en donde prima la individualidad, el resultado propio y la notoriedad lograda por triunfos personales. Es simplemente una realidad.
Esta fuerza vital nos ha arrastrado, desde nuestros primeros pasos,a  hacernos visibles a través de nuestros propios medios, a veces contra corriente, respetando esa cultura del hágalo usted mismo como forma de probarse ante la vida, lo cual obviamente opera en el ámbito laboral.
La realidad sin embargo,  es que todos tenemos nuestros propios héroes, y profesionalmente el apoyarnos en un o varios mentores a lo largo de nuestra carrera potencia de manera increíble nuestras posibilidades de construcción de experiencia, formación de competencias, manejo de la adversidad y generación de oportunidades.
Lo curioso, es que si bien tenemos claridad sobre esos héroes, a cuya lista se suman algunos nombres en la etapa laboral, somos muy tímidos a la hora de hacerlos nuestros mentores. Pesan tal vez un par de taras de tipo cultural. Tenemos una idea preconcebida de que esa persona es inalcanzable, que acercarse a quien puede ser nuestro consejero profesional, es sólo para "sapos" y que si alguna vez dicha persona se fija en uno, debe ser sólo por nuestros méritos, bien sea académicos o laborales.

Error. Error grave.Existen claras evidencias de que ser mentor, es uno de aquellos que haceres que mas se disfrutan desde el punto de vista profesional y personal. A la gente le encanta hablar de sus experiencia, compartirla y desde allí apoyar a quien además se fijo en el /ella como paradigma de éxito. Es además, y esto no tiene nada de malo, una forma clave de potenciar nuestra carrera fortaleciendo la red de contactos a través de la de nuestro mentor.

La palabra Mentor viene de la Odisea. Ulises le confía a Mentor la preparación de Telémaco, su hijo, para que este le sirviera de padre, maestro, consejero, inspirador y estimulador en su camino al trono. Fue sin embargo Socrates quien en la Mayeútica perfeccionó el arte de la Mentoría, siendo sin duda Platón su discípulo más aplicado.El arte de plantearle al discípulo las preguntas adecuadas, permite que sea este último y no el Mentor el que encuentre las respuestas. Le ayudaba a adquirir el saber, pero partiendo de las inquietudes del alumno no del Mentor.

Casos en la historia corporativa hay en cantidades. Robert Mcnamara (quien fue secretario de Defensa de US) fue mentor de Lee Iacocca (exz presidente de Chrysler); Warren Bennis fue mentor de Howard Schultz (CEO de Starbucks), Benjamin Graham (Profesor de Columbia University) de Warren Buffett, Peter Drucker de Jim Collins, Warren Bennins de Tom Peters,  la lista es interminable.

Algunos tips para trabajar con un mentor pueden ser útiles:
- Escoja el Mentor adecuado: Debe ser alguien a quien usted definitivamente admire y que sea admirado por los demás. No tiene que ser necesariamente la estrella del equipo. Sólo alguien cuyo conocimiento y capacidad de compartirlo con usted sea relevante. Alguien que genuinamente se preocupe por su futuro y que tenga tiempo y paciencia para dedicarle.
- Pida ayuda específica: No se entra a la oficina de alguien pidiéndole que sea su mentor. Hay que tener un propósito, una idea específica sobre la cual se quiere trabajar, base sobre la cual se escoge el cerebro de alguien en particular. Una vez la tenga clara, pedir consejo a alguien para trabajar un tema puntual tendrá mucha mayor receptividad.
- Establezca el formato: Es más fácil si se plantea una relación formal, planteando de antemano el tipo de relación, el tipo de reuniones, la clase de seguimiento, la confidencialidad o no de la relación, así como la forma de acabarla, llegado el caso, una vez cumplidos los objetivos.
- Establezca los puntos de chequeo: El cuando, como y donde de la relación. El tipo de seguimiento que el Mentor puede hacer a los avances, y el cuando pedirle que le regale su tiempo.
- Deje que el Mentor establezca el Tono: Es bien posible que con el tiempo la relación se estreche y brinde espacio al manejo de temas personales; estos sin embargo pueden llegar a ser incómodos para el Mentor sobre todo si se le pide confidencialidad. En la mayor parte de los casos el tono será profesional.
- Manténgase en contacto si cambia de trabajos: Muchas veces su Mentor es parte de la organización en la que trabaja, lo que no significa que la relación deba terminar con su cambio de trabajo. Al contrario nutrir esa relación no sólo puede ser importante habiéndose trazado metas de largo plazo. Para su Mentor estar enterado con regularidad de sus avances va a ser siempre satisfactorio.
- Finalmente es válido tener varios Mentores. La variedad de objetivos propuestos no necesariamente cabrán en una sola relación. El construir relaciones diversas puede ser muy beneficioso.

Como dice el autor Bob Proctor: "Un mentor es alguien que ve en usted mas talento y habilidad que la que usted mismo se reconoce, y le ayuda a que salga a flote".



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